QUIMIOTERAPIA

¿Qué es?

La quimioterapia es una terapia empleada en el tratamiento del cáncer. Consiste en emplear diversos fármacos para destruir células cancerígenas y reducir o eliminar completamente la enfermedad. Los medicamentos empleados son denominados antineoplásicos o quimioterápicos. 

El tratamiento quimioterápico está destinado a eliminar a las células mientras están en proceso de división; cuanto mayor sea la velocidad de división de las células, más sensibles serán al tratamiento. Los diferentes agentes quimioterápicos actúan parando el ciclo de vida de las células en sus diferentes fases, generando un efecto cito-tóxico que frena la replicación celular y provoca la muerte de la célula. Conforme pasa el tiempo, el tumor disminuye de tamaño gracias al empleo de estos fármacos. En los casos de cáncer de mama, el tratamiento de quimioterapia se suele iniciar después de una intervención quirúrgica como tratamiento complementario, para prevenir metástasis.


Preparación previa del paciente

Estar bien nutrido es fundamental, además de evitar una serie de fármacos que pueden ocasionar efectos adversos en el organismo si se toman mientras se está sometiendo a un tratamiento de quimioterapia. Además es importante que el paciente entienda el tratamiento al que va a someterse, su duración aproximada y cuando tendrá lugar, para que pueda modificar correctamente sus rutinas diarias y amoldarlas a las circunstancias.


Efectos secundarios

Los fármacos utilizados en el tratamiento de quimioterapia se denominan agentes biológicos diana-específicos o target; estos actúan directamente sobre las proteínas y los mecanismos usados en el crecimiento de las células afectadas por el cáncer. Los efectos secundarios más frecuentes son:

1. Alteraciones en el aparato digestivo:

  • Náuseas y vómitos.
  • Diarrea.
  • Estreñimiento.
     

2. Alteraciones en la percepción de los alimentos:

Se ocasiona por el daño del tratamiento sobre las papilas gustativas, que se traduce en una reducción del sabor de las comidas o percepción de un sabor amargo o metálico. Esta transformación suele ir acompañada de una falta de apetito y consecuentemente de peso.

3. Alteraciones de la médula ósea:

Se traduce en una disminución de los glóbulos rojos y desemboca en anemia. Para tratar de mejorar esta situación es aconsejable descansar correctamente, evitar grandes esfuerzos y llevar una dieta sana y equilibrada. También puede acarrear un descenso de los leucocitos, generando una inmunodepresión al paciente, aumentando los riesgos de contraer una infección. Para frenar este descenso, es habitual el uso de fármacos llamados estimulantes de colonias. A pesar de estos medicamentos, es conveniente mantener un hábito adecuado de higiene y extremar precauciones. Si el tratamiento afecta a la medula ósea, suele ir ligado con un descenso de las plaquetas y un incremento de la posibilidad de hemorragia.

4. Alteraciones del cabello, uñas y piel:

  • Alopecia: la caída del cabello es una consecuencia bastante frecuente en tratamientos de quimioterapia. Suele caerse en varios ciclos, aunque también puede suceder en el primer ciclo.
  • Cambios en las uñas, se oscurecen y se vuelven más frágiles.
  • En la piel suelen aparecer picores, eritemas, descamación y sequedad. Para prevenirlos en la medida de lo posible, se recomienda evitar el uso de lociones con alcohol, exponerse a la luz solar y los baños con agua muy caliente, además de incorporar a la rutina diaria el uso de cremas hidratantes y mantener la piel limpia y seca.
     

5. Efectos en la fertilidad:

La quimioterapia puede ocasionar, infertilidad en mujeres en edad reproductora. No todos los medicamentos citotóxicos empleados en quimioterapia afectan de la misma forma al aparato reproductor femenino y su función depende de la edad de la mujer. Cuanto más mayor sea la mujer, más posibilidades de que se adelante la menopausia. Tratamientos empleados como los hormonales con antiestrógenos, usados para combatir el cáncer de mama pueden llegar a inutilizar las funciones del ovario. La infertilidad también puede darse en hombres, ya que se da en un 25-30 por ciento de los casos en ambos sexos. En varones, la capacidad de producción de espermatozoides puede verse disminuida en algunos casos, generando infertilidad ocasional o permanente. Para las mujeres, hay alternativas para poder conservar la capacidad reproductora:

  • Congelación del tejido ovárico en niñas.
  • Congelación o vitrificación de óvulos.
  • Congelación de embriones ya fecundados.
  • Maduración de óvulos en el laboratorio.


Tipos de quimioterapia

La quimioterapia suele combinar además la cirugía y otras técnicas como la radioterapia, para poder abordar de esta manera la enfermedad con más eficacia. La terapia, puede presentar varias tipologías según varios factores:

Según la finalidad de la administración:

  • Quimioterapia adyuvante.
  • Quimioterapia neoadyuvante.
  • Quimioterapia de inducción o conversión.
  • Radioquimioterapia concomitante.
  • Quimioterapia paliativa.


Según el modo de administración:

  • Monoterapia.
  • Poliquimioterapia.
  • Poliquimioterapia combinada.
  • Poliquimioterapia secuencial.


Según la vía de administración:

La quimioterapia se suele administrar por vía intravenosa. En ocasiones, para evitar tener que pinchar al paciente cada vez que se le suministra, se instala un mecanismo porta-cath. Se puede suministrar la quimioterapia al paciente vía oral, que no implica la reducción de la toxicidad. También se puede aplicar quimioterapia regional, que está indicada para aumentar la incidencia en un área determinada. Los tipos más comunes de quimioterapia regional son:

  • Intracavitaria.
  • Intraarterial.
     

Según el mecanismo de acción:

  • Citotóxicos.
  • Citostáticos.

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